Reglamento de circulación. Importantes cambios para la bicicleta

Estrenamos año 2013 con cambios en la reglamentación de la circulación para este primer trimestre, y como protagonista la bicicleta, con un título propio en el reglamento, concretamente el VI.

Estrenamos año 2013 con cambios en la reglamentación de la circulación para este primer trimestre, y como protagonista la bicicleta, con un título propio en el reglamento, concretamente el VI.

No sabemos si debido a las desgraciadas noticias que han ido saltando a los medios de comunicación o que al fin se ha tenido en cuenta las presiones desde el sector ciclista, ya se están concretando alguna de las propuestas que pasamos a detallar a continuación:

  • Se insiste en que todo conductor (incluido el ciclista) tiene obligación de respetar los semáforos, que antes de abrir las puertas de un vehículo hay que cerciorarse de no poner en peligro a ningún usuario (especialmente ciclistas y peatones). Se regula, que los conductores de motocicletas, ciclomotores y bicicletas podrán adelantarse hasta situarse en la línea de detención, circulando con precaución entre el resto de los vehículos detenidos y si existe zona de detención adelantada aproximarse a ella en las mismas condiciones. Actualmente está prohibido sortear vehículos.
  • Se mantiene el límite en 50 kilómetros por hora como norma, pero en las calles de sentido único y un solo carril el límite queda fijado en 30 kilómetros por hora, incluso bajando a 20 kilómetros por hora en caso de que la calzada y la acera estén al mismo nivel como ocurre en zonas semipeatonales. Bajar la velocidad a los coches es una buena medida para promocionar la bicicleta o al peatón.
  • Se añade el Título VI que textualmente impone que “los usuarios de la bicicleta deberán cumplir las normas generales de circulación, y en su utilización adoptarán las medidas adecuadas para garantizar la convivencia y la seguridad en la vía con el resto de vehículos y con los peatones”. En las vías con límite de velocidad superior a 50 km/h, circularán por el arcén, pudiendo hacerlo en posición paralela, en columna de a dos, orillándose al extremo derecho de la vía. En las vías con límite de 50 o inferior, circularán por la calzada.
  • En los supuestos en que excepcionalmente transiten por las aceras no podrá permitirse en las que dispongan de una anchura inferior a tres metros, cuando la densidad de peatones lo impida por causar riesgo o entorpecimiento indebido y nunca a una distancia inferior a un metro de la fachada de edificios. Los menores de 14 años sí podrán circular por la aceras, si la densidad de peatones lo permite, y si van acompañados de adultos, estos también podrán circular por aquellas.
  • Se regulará una práctica muy habitual, actualmente prohibida, y es que en los pasos para peatones que no cuenten con pasos específicos para bicicletas, los ciclistas podrán utilizar aquellos para cruzar la calzada, adaptando su movimiento al del peatón. En este caso, las bicicletas tendrán prioridad de paso sobre los vehículos a motor, y los peatones sobre las bicicletas. Igualmente los semáforos que no regulen la circulación en intersecciones y que solo señalicen un paso para peatones, podrán ser rebasados por los conductores de bicicletas, siempre a velocidad moderada y respetando en todo caso la prioridad de paso de los peatones.
  • En las calles donde esté limitada la velocidad a 30 km/h o inferior, la autoridad municipal podrá permitir la circulación de las bicicletas en contrasentido, mediante el empleo de la señalización que corresponda, con el fin de informar de ello a todos los usuarios de la vía.
  • En las bicicletas se podrán transportar pasajeros, incluso en remolques. Los ciclistas deberán llevar encendido el alumbrado del que deban estar dotadas las bicicletas, según el Reglamento General de Vehículos (una luz blanca delante y otra roja detrás), cuando circulen entre la puesta y la salida del sol. En estas circunstancias, cuando circulen por vías interurbanas llevarán, además, colocada una prenda reflectante homologada que permita a los demás conductores y usuarios distinguirlos a una distancia de 150 metros.
  • Y para indicar su posición a los vehículos que se aproximan a ellos por detrás, especialmente en vías interurbanas, los ciclistas podrán hacer uso de dispositivos de señalización que indiquen el perímetro de 1,5 metros que todo conductor de vehículo debe respetar al adelantarles. Estos dispositivos serán de material flexible y podrán incluir elementos reflectantes y podrá sobresalir lateralmente un máximo de un metro desde el eje longitudinal de la bicicleta.

Lo más interesante bajo mi punto de vista son dos cosas: un mayor interés por la seguridad del ciclista de todo tipo y facilitar la circulación a la bicicleta un poco más.

A vehículos y peatones molestamos los ciclistas

Con el pequeño pero imparable auge de ciclistas urbanos se está comenzando a normalizar la convivencia entre vehículos, peatones y ciclistas; mientras tanto esto es causa de problemas. Nos estamos encontrando es que la bicicleta es molesta (¿más que los coches?) e incluso se piensa que es un peligro y no sólo para el propio ciclista.

Con el pequeño pero imparable auge de ciclistas urbanos se está comenzando a normalizar la convivencia entre vehículos, peatones y ciclistas; mientras tanto esto es causa de problemas. Nos estamos encontrando es que la bicicleta es molesta (¿más que los coches?) e incluso se piensa que es un peligro y no sólo para el propio ciclista. Tenemos una labor muy larga de concienciación de que la bicicleta es un vehículo más, y como tal tiene unos derechos y por supuesto unos deberes.

El colegio e iniciativas como cursos de conducción urbana podrían ser la solución para el futuro y presente respectivamente. En el lado de los gobernantes, labor de concienciación y hacer unas infraestructuras con lógica y sentido común, no meros parches que en algunos casos son un verdadero peligro para cualquiera.

¿Por qué ese sentimiento negativo con los ciclistas?

Todo esto puede ser debido a malas experiencias de peatones y conductores (de coches, autobuses, etc.) con un reducido grupo de ciclistas, en mi opinión. Parece que nuestro cerebro se le da bien generalizar los aspectos negativos, obviando los positivos aunque estos sean mayoritarios (más sobre esto aquí). La mayoría de los ciclistas cumplimos las más mínimas normas de educación y convivencia, pero siempre hay otros que son los que crean esta fama. En mi caso hasta hace muy poco no tenía reparos en circular por aceras, reduciendo hasta casi parar cuando me acercaba a peatones, perros, garajes, etc., ahora no uso la acera salvo que sea realmente peligroso ir por la calzada, poniendo cuidado en este último caso, prefiero que me chillen o arriesgarme a una multa, a que me aplasten.

En mi opinión falta concienciación, pero no sólo por parte de los peatones y de los conductores, sino también para los ciclistas, que deben conocer TODOS las normas para poder circular con seguridad para todas las partes y evitar malentendidos, esto incluyen cosas como:

  • No circular por las aceras los ciclistas
  • No circular los peatones por los carriles bici
  • No aparcar en aceras y carriles bicis
  • Velocidades excesivas
  • Dobles y triples filas
  • etc.

Aprendamos todos a convivir con educación y respeto lo antes posible, para que cuando pasemos de peatones a ciclistas, conductores y luego otra vez a ciclistas, todos tengamos claras nuestras obligaciones. El ciclismo fuera de la población es otro tema delicado que debe abordarse de la forma similar, no somos enemigos de nadie.