
Bueno, parece que la DGT acierta con una campaña de concienciación (a base de sanciones más duras) sobre el respeto al ciclista, además quiere reducir la prioridad del coche frente al peatón o las bicicletas, haciendo que la bicicleta sea una parte más de la movilidad de cualquier población.
Para ello ha presentado la propuesta de reforma de la Ley de Seguridad Vial y del nuevo Reglamento de Circulación que incorpora un capítulo específico para los usuarios de bicicletas. Aunque sea una propuesta, lo más probable es que se recojan prácticamente sin modificaciones los puntos resumidos a continuación:
- No se podrá adelantar en una vía de doble sentido si en el arcén viene de frente un ciclista (-4 puntos)
- No respetar la distancia mínima establecida de un metro y medio (-4 puntos)
- En general cualquier maniobra que pueda poner en peligro a un ciclista será sancionado con la retirada de cuatro puntos.
- Las bicicletas (y las motos) podrán adelantar con precaución a los vehículos por la izquierda y la derecha, siempre que estos estén detenidos.
- La nueva ley permitirá en el texto que las bicicletas podrán circular legalmente como vehículos con velocidad muy reducida, es el caso de subidas a puertos.
- Estará prohibido circular por las aceras, pero permitirá a los ayuntamientos regular las condiciones de circulación por las aceras o zonas peatonales, especialmente en el caso de niños.
- Las bicicletas deben circular por la derecha y se regula el hecho de que puedan hacerlo por el centro, podrá ocupar el contiguo para adelantar o realizar un cruce a otra calle. En autovía la bicicleta sólo podrá circular por el arcén.
- En circulación por rotondas quedará prohibido cortar la trayectoria de la bicicleta cuando esta esté circulando dentro de la glorieta.
- Se regula y permite el uso de transportines en las bicicletas para transportar personas o mercancías, sólo para ciudad. Hasta ahora muchas de estos accesorios estaban prohibidos.
- En ciudad no será obligatorio llevar prendas reflectantes (aunque si aconsejable) y si será obligatorio luces cuando sea necesario encenderlas.
Tenemos la esperanza de que se vaya eliminando esa histórica marginación del ciclista, y como decíamos antes forme parte de la movilidad normal de una ciudad. Las posibles «molestias» de un ciclista circulando a nuestro alrededor no supondrá mucho más que la precaución con los peatones.
Está claro que hay unos pocos energúmenos tanto ciclistas como conductores de coches, pero no es excusa para no respetarnos mutuamente. Especialmente ahora que están en juego nuestros puntos si no queremos entenderlo por las buenas.